Ya sabes, siempre hay una chica.
La típica chica loca que está tan loca que ya no es típica.
La tía sin tornillos,
con todas las pinzas idas que te hace sonreír como un idiota,
quizás porque ella es idiota.
Si joder,
la desastre,
la torpe,
la sincera,
la de verdad.
La que siempre va de frente aunque no inspire confianza.
La que canta,
grita,
ríe,
salta
y te ayuda cuando está muerta
y quemada por dentro.
La chica fuerte,
a la que pocos han visto llorar,
pero llora.
Llora mucho,
y llora sola.
Esa chica que tiene las conversaciones más profundas con la almohada y que cuentan sus leyendas que un día perdió la sonrisa.
La de los ojos grandes que cuando te mira te marea.
Esa chica que te roza
y te lleva al cielo.
Ya sabes, siempre hay una chica.